Capitulo I
No me encuentro en el reflejo, no me siento fuerte
para caminar, estoy ausente en el universo infinito. Y aquí estoy. Tratando de
hallarme, te llevaste todo de mí, soy un pulso muerto. La deje porque ya no
podía seguir con aquella farsa .es triste lo sé. Pero fue así, lloro y patalea,
me manipulo lo mejor que pudo sin embargo nada detuvo que me marchara. Tuve
partir, fue lo correcto, nos lastimamos con nuestra simple presencia. Aquí
estoy, tratando de encontrarme en el reflejo de mí espejo sin poder ver nada ni
tengo pulso ya no siento existencia, no me encuentro. Si me pierdo, no me
encontrara, y el dolor será menos duro de sentir, pero ella, con su existencia
que es omnipotente no lograba dejarla ir. Me perdí en el proceso de encontrarla
y cuando lo hice ya no tenía que dar, ni una gota de personalidad, nada de risa
ni juegos pura simplicidad, por eso la deje ir, pedía más de lo que yo podía
dar, llegaron la peleas, luego las discusiones seguido de celos, terapia
después de eso. Y luego un poco amor, sin embargo nada función, solo había una
solución uno debía partir así que fui yo, la deje ir, me deje ir. Y si todo
funcionaba volvería porque a pesar de todo, aun la quería y pensaba mucho en
ella
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